• Ayunar: tras dejar de fumar podemos estar 3 días a base de licuados de verduras y frutas para seguir con alimentación natural y depurativa. A continuación instaurar un día semanal para tomar solo jugos de frutas, agua o infusiones de hierbas. Hay que tener cuidado con la terapia del ayuno ya que aunque a la mayoría de personas les suele ir muy bien a otras les puede causar, al principio, más ansiedad.
• Alimentación: comer alimentos integrales, mucha fruta y verdura del tiempo. Los cítricos y las zanahorias, así como la verdura de hoja verde ayudan a desintoxicarse al dejar de fumar. Comer proteína de buena calidad, si puede ser vegetal. Beber mucha agua y si se es adicto a la cafeína procurar reducir su ingesta o cambiarla por algún sustituto (te, café descafeinado, mate, etc).
El sabor picante (ajo, pimienta, jengibre, etc.) limpia el pulmón y con ello aumenta la capacidad de oxigenación y a la vez eliminar antes la nicotina.
• Fitoterapia contra la ansiedad de fumar
tomar 1 gota de aceite esencial de lavanda sobre un pedacito de pan o galleta 1 vez al día, no más de 7 días seguidos. Descanse otros 7. Repetir si es necesario. También puede hacer bien, la infusión de: azahar, pasiflora, valeriana, amapola, entre otras, tomar al menos 3 tazas/día.
Tomar infusiones purificantes del hígado la sangre y el riñón, como por ejemplo, diente de león, cola de caballo, zarzaparrilla, ortiga verde, frángula, boldo, abedul, o manzanilla. Prueben las combinaciones que más apetezcan. Lo ideal es tomar una combinación de plantas depurativas y plantas relajantes.
Tomar al día un par de tazas de Kuzu (solo se encuentra en preparados en algunas farmacias de productos naturales) favorece el abandono de las adicciones siéndonos de gran ayuda cuando queremos dejar de fumar o abandonar el alcohol.
Masticar bastoncitos de regaliz (El Caramelo de regaliz u orozús es un dulce con una textura similar a la goma que se saboriza con los extractos de las raíces de la planta del regaliz, así como también aceites de anís. Existe una gran variedad de este dulce a lo largo de todo el mundo) ya que a menudo la gente que deja el tabaco echa de menos tener algo en la boca. (Cuidado los hipertensos)
• Pensamiento positivo: mi fuerza está en mí. Desde ahora, visualizo la vida que me gustaría vivir y me pongo manos a la obra.
OTRAS TERAPIAS:
• Hidroterapia: tomar baños de vapor o saunas. A través del sudor se eliminan muchísimas toxinas y con ello la memoria celular que impide dejar de fumar ya que reclama su cigarrillo. Ir a la piscina, bañarse en la playa o practicar cualquier deporte puede ser en si mismo una terapia ya que a mayor desintoxicación hay menos tolerancia al tabaco.
• La auriculoterapia: es quizá la terapia para dejar de fumar más utilizada y con más éxito. Se aplican en la oreja una serie de pequeñísimas agujas en determinados puntos. Se busca especialmente disminuir la ansiedad y favorecer el drenaje del pulmón. No suele doler, es rápida y acostumbra a ser bastante eficaz.
• Gemas: si te gustan las piedras este es el para usarlas. Ya sea como anillos, pulseras o colgadas del cuello alguna de estas proporcionan ayuda, por ejemplo: Cuarzo ahumado, es relajante y antidepresivo, además ayuda a eliminar desechos. Cuarzo amatista, limpia la sangre. Aguamarina, elimina la ansiedad.
• Terapia Floral es de mucha utilidad, ya que un terapeuta adecuado sabrá combinar la formula que ustedes necesitan y les hace falta para coayudar en este proceso. Aporta beneficios tales como: fuerza de voluntad, bajar el nivel de ansiedad y angustia y quizás lo más importante, buscar y trabajar la causa que impulsa a crear la dependencia al cigarrillo.
• La acupuntura, la reflexología y los masajes sedantes también les ayudaran.
En resumen ustedes son los encargados de buscar la terapia que más los ayude llevados por su intuición.
Como en casi todo, aquí no existe la receta única ni la terapia perfecta. Lo importante es marcarse el objetivo de dejar de fumar como un acto de respeto a nuestro cuerpo y para aumentar nuestra autoestima.
Si somos capaces de dejar de fumar quiere decir que volvemos a tener el control de nuestros impulsos y en definitiva... de nuestra vida.
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