¿Quién es Amma?
Mātā Amritanandamayī Devi, conocida cariñosamente como 'Amma', 'Ammachi' o 'Madre', es reconocida mundialmente por su enorme obra caritativa y reverenciada por algunos como un Mahatma (Gran alma) que es el más alto grado de santidad en vida. Este grado sólo puede ser otorgado por otros "maestros realizados" de India, quienes aseguran que Amma ha experimentado la unión con la Divinidad.
Su misión consiste en transmitir un mensaje de amor universal a través de sus obras sociales y del contacto directo a través de su abrazo. A su "ashram" (monasterio), llegan hasta 25 mil peregrinos en un solo día y ella los abraza en darshan de más de diez horas. Darshan significa ver o experimentar la presencia de una persona santa.
Amma no pertenece formalmente a ninguna religión. Ella manifiesta que “El amor no tiene limitaciones de clase social, religión, raza o nacionalidad” cree que todas las religiones son senderos legítimos para lograr la espiritualidad. Suele decir: "Utilizadme como una escalera hacia vuestro propio Ser Divino”
Su gran obra de servicio le ha valido el reconocimiento mundial, se destacan, entre otros, su designación en 1993 como una de las tres representantes del hinduismo en el Parlamento de las Religiones del Mundo celebrado en Chicago.
En 1995 fue invitada a hablar en las celebraciones ecuménicas que tuvieron lugar en Nueva York al conmemorarse el cincuenta aniversario de las Naciones Unidas.
En agosto de 2000 fue invitada por el secretario general de la ONU a participar e intervenir en la Cumbre del Milenio por la Paz Mundial.
En octubre de 2002 la ONU le concedió el Premio a la No-Violencia Gandhi King y en julio de 2004 clausuró con un importante discurso el Parlamento de Mundial de las Religiones, celebrado en el Forum de Barcelona.
En febrero de 2005 Amma recibió el premio de “Excepcional Ayuda a la Humanidad” otorgado por Rotary Internacional.
Todo lo escrito forma parte de la biografía de Amma, me gustaría ahora dar testimonio directo de lo que significa sentir su abrazo. Tuve la oportunidad de recibirlo en su visita a nuestro país en julio del 2007. Pocos se explican el porqué escogió Chile en vez de Brasil o Argentina, que constantemente la invitaban, la respuesta la dio la misma Amma. “Chile es un país muy especial que me ha llamado la atención de una forma muy particular porque es un lugar donde la montaña, el mar y el cielo abierto, se pueden ver de una vez y en un mismo lugar”.
No hay palabras para describir la sensación que genera el abrazo de Amma.
Déjenme contarles como llegue a ella. El primer día de su visita unas amigas que no habían nunca oído de ella fueron a visitarla (curiosidad pura). Partieron a las 7AM y volvieron aproximadamente a las 20:00PM. Venían “eufóricas” no se me ocurre mejor palabra para definir su estado de animo en ese momento. Tal fue su entusiasmo que decidieron ir nuevamente al día siguiente, el grupo de curiosas había aumentado, yo no estaba entre ellas pues mi curiosidad no llega a tanto como para levantarme a las 6:00AM para ir a ver a una señora de la que no había oído hablar antes de las ultimas 24 horas. Sin embargo y apostando a mi buena voluntad me pidieron las llevara (recordar que los abrazos se darían en Espacio Riesco que queda muy lejos de Maipú) y ya que no quería sentir después un ataque de culpabilidad, accedí a ir. Llegar allá a las 7:00AM, ver que ya había un mar humano esperando. Entrar al lugar y tener que esperar otras tantas horas para recién acercarse a esta bendita Señora me tenían de un humor que ni les cuento. Para colmo mientras esperabamos recorrimos una muestra de fotos y otros objetos que se vendían en el lugar y entre las fotos habían varias en las que ella aparecia con animalitos en actitud de "mirenlos, que lindos, como se los pueden comer". Cuando ya faltaba poco para llegar a ella, horror me tengo que hincar. Sigo avanzando, con un dolor de rodillas espantoso, como si esto no fuese suficiente no veo una subida y golpeo mi rodilla, más dolor aún. Nunca he podido explicarme por que seguí ahí, seria quizás que me daba miedo que ese montón de gente llorando, cantando, etc. De emoción consideraran un sacrilegio que me parara y me fuera. En fin, sin comprender mucho que hacia, por qué, ni para qué?, estoicamente seguí con mis rodillas y ha estas altura también mi espalda doloridas, pese a esto, llegue, me acerque, me abrazo y sentí un cúmulo de sensaciones fluyendo por mi cuerpo, mi espíritu, mi alma no tengo claridad. Son tan indescriptibles, extrañas, poderosas las sensaciones vividas que no hay palabras que las definan. Me di cuenta que las lagrimas fluían por mis mejillas.
Me envolví en ese abrazo calentito, aromático, amoroso que sanaba todas las soledades, penas, desamores que podía haber sentido en mi vida. Me sentí segura, protegida en paz, me entrego un pétalo de flor, un dulce y susurro en mi oído. Se que fue solo un minuto, pero me pareció toda mi niñez, mi infancia, mi adolescencia, no lo se. Es el abrazo de mi abuela, de mi amada pareja, de mi ángel, de mis tias, todos en uno. Me levante en silencio y entendí por que algunos lloran, otros se van en silencio, unos sonríen y otros simplemente no sabemos lo qué nos pasa, solo se que recibí un abrazo de ella.
“Es una sensación única, emocionante….”,
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